Juan Carlos Délano

Primer encuentro sobre transparencia en la empresa privada

El pasado 29 de septiembre realizamos el primer seminario sobre transparencia en la empresa privada. Un encuentro en el que se generó una instancia de conversación, discusión y profundización sobre la transparencia y probidad en las empresas, principal fuente productiva nacional...

Por: Juan Carlos Délano | Publicado: Miércoles 5 de octubre de 2011 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Juan Carlos Délano

Juan Carlos Délano

El pasado 29 de septiembre realizamos el primer seminario sobre transparencia en la empresa privada. Un encuentro en el que se generó una instancia de conversación, discusión y profundización sobre la transparencia y probidad en las empresas, principal fuente productiva nacional. Este encuentro contó con un panel de connotados autoridades del quehacer nacional: Andrés Concha, presidente de la Sofofa; Juan Antonio Peribonio, director del Servicio Nacional del Consumidor; Felipe Irarrázabal, fiscal nacional económico; y Guillermo Larraín, ex superintendente de Valores y Seguros.

Previo al panel, se presentaron tres informes sobre la realidad de la empresa privada en comparación con la experiencia internacional: el Índice de Transparencia Corporativa (ITC) que es un análisis de la información entregada a la sociedad a través de sus sitios web presentado por la Universidad del Desarrollo y la Consultora Inteligencia de Negocios; los resultados de la Encuesta Global de Soborno y Corrupción y las tendencias en Chile por KPMG y un análisis sobre la legislación nacional e internacional en distintos temas relacionados con probidad, derechos del consumidor, gobierno corporativo y colusión presentado por Chile Transparente.

Una de las principales conclusiones del encuentro fue que el sector privado no puede quedarse atrás en términos de transparencia y probidad. De acuerdo a los resultados del ITC, las sociedades anónimas chilenas alcanzaron solamente un promedio de 51 puntos, de un máximo de 100 en transparencia, mientras que el promedio de las empresas líderes internacionales es de 77. De las 101 firmas nacionales analizadas, el 59% obtuvo un ITC menor a los 50 puntos, es decir, no cumplían con las exigencias mínimas. No obstante, también quedó en evidencia que con un esfuerzo serio y creativo es posible dar un salto importante como es el caso de BCI.

Un desafío para las empresas chilenas es la implementación de sistemas de gestión ética y prevención de delitos (Ley 20.293), no sólo para exculparse de la responsabilidad penal, sino para disminuir actos de corrupción, pues de acuerdo al estudio presentado por KPMG, los resultados mostraron que 55% de los encuestados declaró haber sufrido algún tipo de fraude en 2011. Es decir, una de cada dos empresas fue víctima de este delito; en la encuesta del año anterior, era una de cada tres empresas. Los resultados de la encuesta de KPMG en Latinoamérica (Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay) mostraron que sólo 35% de las empresas cuenta con un programa de prevención de fraudes.

Estas actividades ilícitas (conflictos de interés, exceso de gastos, soborno, etc...) causan graves problemas y perdida de valor a las empresas y sus dueños, ya sea por incrementos en costos de operación, pérdida de confianza entre los empleados o daños a su imagen. Es necesario entonces, aunar esfuerzos y procedimientos internos para dar cumplimiento a la legislación contra el soborno y la corrupción.

El informe de Chile Transparente presentó los nuevos estándares y exigencias de transparencia, donde se pasa de difundir información financiera a la comunicación y transparentar todo aquello que tenga un impacto social. Es así que el Foro Económico Mundial identifica el comportamiento ético de las empresas como uno de los indicadores de competitividad.

La transparencia no es una moda, sino que es un buen negocio para las empresas y para el país. Contribuye a aumentar los niveles de eficiencia, productividad y competitividad, incentiva a una mejor toma de decisiones y distribución de recursos, fomenta la inversión privada y fortalece la democracia y estabilidad política de los países. En la medida que tengamos empresas buenas y sanas tendremos países sanos. El sector privado tiene un desafío permanente, y se debe invertir en ser transparentes e integrar los sistemas de gestión ética para satisfacer las exigencias de sus grupos de interés y hacer frente a la competencia y legislación global. Los invitamos a leer las presentaciones de este seminario en nuestro sitio web www.chiletransparente.cl.

Lo más leído